Un video corporativo es como el LinkedIn de tu empresa, pero con música y movimiento. Sirve para mostrarle al mundo quién eres, qué haces y por qué deberían quererte (o al menos, comprarte algo). Imagina que quieres:
- Vender tu producto: En lugar de enviar un folleto aburrido, haces un video donde tu producto luce espectacular. Es el equivalente a que tu producto use un filtro de Instagram, pero en la vida real.
- Contar tu historia: Muestras los inicios de tu empresa, cuando el «departamento de marketing» era tu abuela y tu vecina. Sirve para que la gente vea que eres más que un logo, tienes un pasado, una misión y, con suerte, un futuro.
- Encontrar empleados: Muestras lo genial que es tu oficina con esa máquina de café que no se atasca, para que la gente diga: «¡Quiero trabajar allí!».
La Voz Profesional vs. La del Primo con Voz de Locutor de Radio
Ahora, hablemos del audio. Porque seamos honestos, el mejor video del mundo se fastidia con una voz que suena a que la grabaron en el baño.
La Voz Profesional: La Súper Heroína de tu Video
Contratar a un locutor profesional es la mejor decisión que puedes tomar. ¿Por qué?
- Sabe lo que hace: Un locutor no solo lee; interpreta. Sabe cuándo ponerle emoción a una frase, cuándo sonar serio y cuándo sonar un poco más divertido. Es como un actor, pero solo con la voz. Si en tu guion dice: «Nuestros productos son innovadores y revolucionarios», un profesional lo dirá de tal forma que te lo crees. Si lo dice el primo, sonará más a «me debes 20 euros».
- Sonido de calidad: Los locutores trabajan en estudios con micrófonos que cuestan más que tu coche. No hay ruidos de fondo, ecos ni el sonido de la nevera. El audio es limpio, claro y perfecto. Esto hace que tu empresa se vea seria y confiable.
- Ahorras tiempo (y dolores de cabeza): Un profesional graba en minutos lo que a una persona sin experiencia le llevaría horas (con muchas tomas y frustración). No tienes que pedirle a tu primo, el «locutor amateur», que repita la frase 50 veces porque se le olvida respirar.
La Voz No Profesional: La Criptonita de tu Video
Usar una voz no profesional (por ahorrar dinero, por ejemplo) es un riesgo que puede salir muy caro.
- Mensaje aguado: La falta de entrenamiento se nota. Las pausas son raras, la entonación es plana y la voz suena monótona. El resultado es que tu mensaje, por muy bueno que sea, pierde fuerza. Nadie va a querer un producto «innovador» si lo anuncian con una voz que suena a que está leyendo la lista del súper.
- Sonido de mala calidad: Si el primo graba con su móvil, se notarán todos los ruidos del entorno: el perro ladrando, el vecino taladrando o tu gato maullando. Todo esto resta profesionalismo a tu video y hace que tu empresa parezca de bajo presupuesto.
- Falta de credibilidad: Un video con una voz de baja calidad es como un currículum con faltas de ortografía. Da una mala primera impresión y la gente se preguntará si tu empresa es realmente tan buena como dices.
En definitiva: contratar a un locutor profesional para tu video corporativo no es un lujo, es una inversión. Es la diferencia entre un video que tu público se toma en serio y uno que, con un poco de suerte, no borren a los 5 segundos. Entra en nuestro apartado de VOCES y escoge cualquier voz de nuestro catálogo porque quedarás como un señor.
Confía en QVoice.es porque nosotros no queremos ser tu proveedor, queremos ser tu compañero de viaje en el éxito de tu empresa.